Lanzado hace cinco años, Windows Phone nació para ser el tercer gran competidor en el ecosistema móvil. Con la intención de luchar contra Android e iOS, Windows Phone 7 no solo fracasó, sino que no allanó el camino para Windows Phone 8.1 y Windows 10 Mobile. En una caída de ventas decepcionante, los dispositivos de Microsoft vendieron 4,5 millones de unidades en el último trimestre fiscal, un 57% menos que el año anterior.
La caída es aún más decepcionante cuando consideras que incluso si tuviera un 57% más de ventas, Microsoft todavía estaría en problemas. Según IDC, en el último trimestre se vendieron 400 millones de celulares y tabletas, es decir, solo el 1,1% fueron dispositivos con Windows Phone o Windows 10 Mobile.
Durante toda su existencia, Microsoft y Nokia han vendido 110 millones de dispositivos Windows, en comparación con los 4,5 millones de sus rivales Android e iOS.
Lo siento, Windows Phone. 110 millones de ventas de por vida: 4.5 millones de teléfonos iOS y Android vendidos en el mismo período pic.twitter.com/CO03XWhYJg
— Benedict Evans (@BenedictEvans) 28 de enero de 2016
A pesar de la implicación de los usuarios aficionados al sistema, se nota mucho el interés general de los consumidores, al menos aquí en España. Lo que más veo son personas que compran un celular con Windows Phone o Windows 10 Mobile, motivados principalmente por el precio, pero que desisten del smartphone por no saber usarlo correctamente, y terminan vendiendo el dispositivo. y comprando uno con Android.
Actualmente Windows Phone tiene solo el 2% del mercado mundial, en España, donde Windows Phone tenía el 9% del mercado, este valor ha ido oscilando del 4% al 5% a lo largo de los años.
En mi humilde opinión, el gran fracaso de Microsoft fue lanzar un nuevo “iOS” al mercado. En otras palabras, un sistema cerrado, sin libertad para modificar tanto la interfaz como el funcionamiento del sistema. fue algo que no solo generó un alejamiento del público geek al que le gusta “toquetear”, sino también de usuarios con pocos conocimientos de tecnología que por miedo a quedarse sin apps (como snapchat) huyen del sistema a toda costa.
Y para los que piensen que esta falta de apps no es culpa de Microsoft, conviene recordar que este tipo de acuerdos o negociaciones entre desarrolladores y fabricantes apenas aparecen en los portales de noticias. Por lo general, este tipo de acuerdo ocurre entre bastidores y va mucho más allá de la "buena voluntad" de los desarrolladores.
Fuente: The Verge