Las tablets dejaron de ser novedades en 2013 y desde entonces se ha producido un estancamiento en este segmento de dispositivos. Por otro lado, el segmento Phablets, smartphones con pantallas muy grandes, comenzó a ganar cada vez más espacio y, según las proyecciones, superará las ventas de tabletas ya en 2015. ¿Por qué sucedió esto?
Las tabletas tienen un “ciclo de vida” más largo que los teléfonos inteligentes, con un peor valor de reventa y un bajo interés de los usuarios en los modelos usados. Esto, combinado con los teléfonos inteligentes con pantallas grandes, hizo que el interés de los consumidores por las tabletas casi desapareciera. Para el consumidor, tiene mucho más sentido comprar un solo dispositivo, una mezcla entre teléfono inteligente y tableta.
Las predicciones de tabletas y PCS colapsaron a principios de 2014 y fue necesario revisarlas. En el primer semestre, catalogado como muy malo, las ventas de PC y tablets cayeron un 25%. “Gobierno, empresas y consumidores dejaron de comprar. Los consumidores, por cierto, están comprando smartphones con pantallas más grandes”, dijo el analista de IT Data Ivair Rodrigues, en entrevista con el portal Convergência Digital.
No es de extrañar que hasta el gigante Apple se haya rendido ante los Phablets y haya lanzado este año su modelo, el iPhone 6 Plus, con una pantalla de 5,5 pulgadas. Por otro lado, los modelos de iPad siguen siendo más delgados y potentes, sin ese aire de “novedad” que muchos consumidores anhelan. Es grande, por ejemplo, la cantidad de usuarios con iPad 2 y 3 que no ven la necesidad de gastar en actualizar su dispositivo.
Probablemente también habrá una gran cantidad de usuarios que migrarán de iPads a iPhone 6 Plus, vendiendo sus viejos iPads para ahorrar dinero y comprar un dispositivo “nuevo” de muchas maneras.
Las tabletas dejaron de evolucionar en el momento en que fueron elegidas únicamente como consumidoras de contenidos. Asumiendo este aspecto, la mayoría de los usuarios han llegado a ver las tabletas como "grandes teléfonos inteligentes". Pero la gran verdad de los hechos es que para estos usuarios no tiene sentido cambiar de tablet cada año, o cada dos años, como se hace con un smartphone.
Con información de pplware y convergencia digital
